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Marcel P.
martes, 03 de marzo de 2020
1815
Meditación
Belleza
¿La meditación puede ayudar al crecimiento muscular?
Meditar hace más de lo que pensamos.
El buen entrenamiento, la comida sana y un correcto descanso son los pilares de la progresión ideal de la musculatura. Son los ingredientes para lograr los objetivos previstos. Probablemente no has pensado en la meditación. ¿Y eso no es aburrido? Estiramientos y más estiramientos no suele ser una de las actividades preferidas, pero es fundamental. En qué medida contribuye al crecimiento muscular
Buenas noches
Los investigadores concluyen que quienes meditan presentan un mayor grado de melatonina en plasma. Esta hormona se libera al disminuir la luz y asumimos que está anocheciendo. Muchos expertos piensan que la melatonina se libera directamente cuando nos vamos a dormir; pero en realidad es la señal de que se acerca la hora del descanso.
Durante el descanso, el organismo se emplea a fondo para regenerar la musculatura, y por tanto crecer. La meditación favorece el sueño; no solo porque nos relaja, sino porque nos aparta de nuestro teléfono y nos permite responder al descenso de luz que genera melatonina, e inducirnos a un buen descanso.
Un consejo es centrarse en la respiración y tratar de relajarse. Si nos vienen pensamientos, hay que ignorarlos mientras nos centramos en la respiración. Una buena técnica de respiración es el método del 4-4-8. Inspiramos durante 4 segundos, mantenemos la respiración otros 4 segundos, luego exhalamos durante 8 segundos. Si no nos sentimos cómodos, mantendremos la respiración por menos tiempo o exhalamos entre 1 y 3 segundos.
Buena presión sanguínea
Los varones con alta presión sanguínea o hipertensión, experimentan un descenso en su tensión arterial con la presencia de la melanina por la noche. Al dormir, el descanso favorece el descenso de la presión. Si eres hipertenso, este descenso es menor, esto redunda en un mal descanso, el estrés y un escaso desarrollo muscular. La melatonina debe liberarse a través de la meditación y no de forma externa.
Menos estrés
Un “buen entrenamiento” hace que el organismo esté menos estresado, con lo que se produce más cortisol. Esta hormona tiene múltiples beneficios; regula glucemia, crea adrenalina y refuerza el sistema inmunitario. Sin embargo, demasiado cortisol ralentiza la síntesis proteica y aumenta el bloqueo proteico. Además, aumenta la presión arterial. Si esto ocurre, se produce una resistencia a la insulina. En otras palabras: menos músculo y más grasa.
La meditación disminuye es estrés y limita la producción de cortisol. Éste también se genera si no se duerme bien, si estás preocupado y alterado o alterado por algo. El organismo se recupera mejor y produce hormonas, si descansa bien. Se estabiliza el nivel de azúcar en sangre, de manera que la grasa se convierte en energía y no se acumula.
Alta concentración
La meditación tras el entrenamiento parece tener grandes ventajas para la recuperación, pero también antes de la actividad física. Meditar, aumenta la actividad cerebral en el área que identifica y corrige los errores. Una mente concentrada nos ayuda a entrenar de manera eficaz. Así tomaremos mejores decisiones en la dieta y tendremos una mejor conexión mente y músculo, con ello una progresión más eficaz.
La relajación nos beneficia, especialmente después de entrenar, y esto produce un efecto positivo en la condición física a largo plazo. No obstante, meditar esporádicamente no va a tener el efecto de una lata de espinacas como las que tomaba Popeye. Debemos ser constantes, es como estirar y estirar.
¿Cómo meditar?
Lo que es genial en la meditación es que no hay que hacer nada. No es como en el deporte o el trabajo. Debe practicarse de manera útil. Hay que sentarse con la espalda recta; no es imprescindible cruzar las piernas, lo importante es la comodidad. El siguiente paso es difícil; pues no hay que pensar en nada, aunque nos asalten los pensamientos, hay que dejarlos fluir.
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Categoría: Belleza